Amira, Lord y Archi nos piden, te piden ayuda

Como si de un trabalenguas se tratara, tres tristes tragedias en tres días, pero esperamos que gracias a la ayuda de todos se conviertan en esperanzas de vida.

Amira , Lord y Archi; tres galguitos que esquivan la muerte.

Amira, joven, pequeña, guapa, vagaba por las calles de una barriada de Carmona, en Sevilla, está desnutrida y deshidratada, tiene 3 agujeros de plomillos y un golpe en el costado, tuvo la suerte de que Marcos se cruzara con ella y la rescatara, nos la trajo el viernes, llenita de pulgas y muy asustada. En dos días, sin parásitos y bien alimentada Amira se muestra alegre y tímida, por un tiempo necesitará que le ayuden a recuperar las fuerzas y la salud, pero se siente tranquila durmiendo en una camita.

A Lord lo rescataron en Lérida, llevaba más de 6 meses abandonado en la calle, buscándose la vida entre basuras, cuando Sofía (la mami humana de Polo) lo supo no dudó en ir a buscarlo, y él como sabiendo que no tendría muchas más oportunidades, se fué con ella. Lord estaba bastante mal, ha estado internado desde el viernes hasta ayer martes y necesita ayuda y cuidados, su pronóstico es reservado, tenemos que esperar a ver cómo su cuerpo responde a la medicación, pero necesita una casa de acogida donde le cuiden y le atiendan, su vida no ha sido muy agradable hasta ahora.

(Aún no tenemos foto de Lord porque ayer estaba aún en la clínica, es un galgo negro con patitas blancas)

y Archi, el bebé, apenas tiene 2 meses y medio, y ha pasado mucho miedo y muchísimo dolor, porque a su corta edad ya le falta media pata trasera. No sabemos si fue un cepo o si se fracturó y el trozo inferior de su pata se deprendió, pero su patita izquierda trasera termina debajo de la rodilla.
Este pequeño es muy bueno, si le tienes en brazos se aferra a tí como si en eso se le fuera la vida, ha dormido tranquilo y sin un llanto, come como hace tiempo que no lo hace porque está muy muy delgadito y se le notan todos los huesitos. Está asustado y un poco coibido, pero se va relajando y ha entendido muy rápido que está a salvo.
Le encontró Javier en un parque de Plomares del Río en Sevilla, y no dudó ni un segundo en intentar cogerlo y llevárselo a su casa. Archi ha comenzado otra vida, y necesita mucha ayuda, esperamos poder conseguir prótesis para él que tendrán que ir cambiando a medida que su cuerpo crezca.

Y una vez más para todos estos casos mecesitamos ayuda económica con muchísima urgencia, colaborar como mejor podáis, comprar artículos de nuestra variadísima tienda, hacer donaciones puntuales, adoptar a los que ya están listos para irse a una casa, todo esto es ayuda para estos perros, por favor ayudarnos a ayudarles.

QUIERO CONTAR UNA HISTORIA

Hoy me ha llamado Fernando!
Hace ya más de un año que nos envió su solicitud de adopción, cómo pasa el tiempo!.
Reconozco que, al ver las llamadas perdidas en el móvil, me puse en alerta y pensé que algo había sucedido con Lara, su galga.
Sin embargo, sus palabras fueron las siguientes:
“Cristina, quería darte las gracias porque hoy hace un año que tengo a Lara, y ha sido gracias a ti”
Hacía mucho que no hablaba con él y su llamada me ha emocionado. Por esi, hoy quiero contar su historia, un ejemplo de lucha y amor incondicional.
Lara es una galga ya mayor, que fue abandonada a su suerte en la perrera de Valdepeñas.
Hubo que separarla del resto de perros porque la atacaban: como siempre el más fuerte ataca al más débil, o, simplemente, al que no se defiende.
La mirada perdida y acurrucada en un rincón de su jaula esperaba un futuro incierto. Ella ya no quería saber nada del mundo.
Justo a tiempo surgió una casa de acogida, en Barcelona, y Graciela y su hija se hicieron cargo de ella hasta que surgió un adoptante para Lara. Decidimos que se iba adoptada a Vitoria, donde Fernando y su madre la esperaban impacientes.
“ No ha sido un camino de rosas Cristina: al principio fue dar, dar incondicionalmente sin recibir nada a cambio, ni una mirada, ni un beso, nada! Lara era totalmente inexpresiva.
Sus ataques de pánico en la calle eran terribles, cuando veía otros perros en el parque se negaba a caminar, se echaba al suelo y empezaba a temblar.
Y yo, papá orgulloso, la cogía en brazos, la incorporaba y seguíamos nuestro camino, los dos con la cabeza bien alta.
- Qué pena, pobrecita! Escuchaba decir, y yo les respondía,
pues si te da lástima gira la cara y no la mires por favor-
Me ofende que digan eso de mi Lara, no quiero que nadie sienta lástima por ella, mi perra no es una “pobre perra”
Cristina, cómo celebramos en casa su primera mirada, su primer achuchón. Todavía se me saltan las lágrimas al recordarlo”.
¿Y cómo está ahora la perra?
“Ahora está mejor, pero tiene cataratas y falta de audición en un oido. Probablemente es mayor de lo que pone en la cartilla”
Ostras Fernando, lo siento mucho, no sabía nada …
“Mira, sólo quiero decirte que, a pesar de todo lo que hemos pasado, a Lara no la cambio por nada de este mundo, y por eso quería llamarte hoy, para darte las gracias por ponerla en mi vida”
Si Lara pudiera hablar, te daría las gracias, aunque siempre pienso que no hace falta, con su afecto y su mirada lo dicen todo.

Al cabo de unos meses Fernando adoptó a Oscar, un compañero para Lara, y un galgo al que le falta media dentadura.

Ironías de la vida, una muy miedosa y el otro que ladra a todo el mundo (raro en un galgo).

Al llamarle esta tarde para comunicarle que hoy iba a colgar la historia en el blog, me comenta que el día que falte su Lara, no dudará en adoptar a otra abuelita, aunque sabe que Lara es irremplazable

Como una imagen vale más que mil palabras os dejo esta foto que está en la sección “adoptados”.
Cómo me gusta esta sección, me hace sonreir, muchas veces finales felices, historias…..

CUANDO LOS PERROS HABLAN SÓLO NOS QUEDA ESCUCHAR

El pasado 22 de Septiembre recibimos una noticia horrible, Xenia se
había escapado.
La perra había escalado el murete del balcón y había caído al vacío
desde un cuarto piso.
Xenia es una galga muy especial, muy traumatizada y que ya había
tenido que volver a su casa de acogida porque no logró adaptarse a su
nueva casa cuando la adoptaron.

Con estas premisas, Xenia quedó en casa de sus nuevos adoptantes en
período de prueba, no se formalizó la adopción ya que las esperanzas
que se tenían sobre su adaptación eran escasas, aunque la familia
demostraba gran disposición, paciencia y empeño.
En el momento de ser entregada, Xenia estaba siendo tratada con
homeopatía para ayudarla a superar sus miedos. La familia avisó a
nuestra compañera Pilar (mami de acogida de Xenia y voluntaria
encargada de gestionar su adopción) de que en la zona en la que vivían
no encontraban la prescripción de Xenia y ella se desplazó hasta su
domicilio para llevársela.
Dos horas después de que Pilar se marchara, Xenia escaló el balcón y
cayó al vacío en un intento de irse con ella.
A partir de ahí, dos días de búsqueda, de angustia, ya que suponíamos
que tras semejante caída, aunque fue amortiguada por unos arbustos, la
perra podría sufrir fracturas y heridas internas

Dos días horribles que terminaron cuando encontramos a Xenia. Ella
nada más ver a Pilar y a Yuna, la galga de nuestra compañera, con la
que ha convivido desde que llegó a su casa hace ya seis meses, se
acercó a ellas moviendo el rabito y se dejó coger sin problemas.
Inmediatamente la metimos en el coche y salimos pitando hacia la
clínica veterinaria que colabora con nootros y que había tratado a
Xenia desde que llegó, mientras llamábamos a los adoptantes para
avisarles de que la teníamos, que estaba cojita, con la mandíbula muy
hinchada y muy dolorida y que nos la llevábamos a que la reconociesen.
Cuando llegamos al veterinario y la reconocieron casi no podíamos
creernos lo que nos decían, Xenia sólo sufría una fisura en la
mandíbula y una herida superficial en una axila, aún así se la sedó y
se quedó en observación para que descansara y se recuperara de todo lo
ocurrido.

A partir de este momento todos decíamos lo mismo: “Pilar, Xenia ha
decidido que quiere estar contigo, por muy buenos que puedan ser sus
adoptantes ella ha dicho alto y claro (tan alto como cuatro pisos) con
quien quiere estar, así me más vale que lo asumas y te mentalices de
que tienes dos galgas”
Todos menos la familia adoptiva, ellos seguían insistiendo en que
Xenia se habría adaptado a ellos y se empeñan en culpar a Pilar de lo
ocurrido, cosa como poco, de mal gusto.

Aquellos que hemos sido adoptados por un perro sabemos que no es así,
que cuando un animal decide que es contigo con quien quiere estar solo
cabe rendirse a la evidencia y abrirles los brazos y tu casa, todos
los que hemos tenido en casa perros que venían “rebotados” de otros
hogares de los que se habían escapado y en los que le habían hecho la
vida imposible a sus acogedores y en nuestra casa son balsas de aceite
y nos demuestran que nos seguirían al mismísimo infierno sin dudarlo,
sabemos que no es cierto.
Por eso he querido dejar constancia de lo sucedido, porque aunque la
familia que quiso adoptar a Xenia le habría dado un hogar maravilloso,
resulta que ella ya había decidido cual era su hogar y que no quería
ningún otro.
Xenia ha hablado y nosotros la vamos a escuchar.

Gemma Martin

PD. Pilar gracias por escuchar a Xenia.

Rosa, Gemma , Lidia, Pilar gracias por estar ahí y no dejar de buscar a Xenia, y a las vetes de la clínica Bremen por estar a nuestro lado sea la hora que sea.

Xenia ahora vive feliz con sus hermanos y sobretodo con Yuna!

La nueva imagen de Onice

Parece que no conseguimos sacar adelante la pata de Onice. El lunes 27 por la mañana vimos que la placa que se puso hace 15 días, se había roto, son placas muy finas, aunque de titanio, no producen infección, pero su hueso no aguantó la presión del caminar, y se rompió.
El martes 28 de Setiembre han vuelto a intervenir a Onice, ahora sólo tiene fijadores externos, no es posible en este momento volver a abrir la herida, estábamos tan contentos porque su piel cicatrizaba muy bien, y ahora pues el hueso que no ha resistido.
Seguimos adelante, con máximos cuidados y con una Onice aburridísima de tanto reposo, a ella no le gusta estar encerrada, no lo pasa bien, asi que nos sentamos al sol todo el tiempo que podemos, e intentamos distraerla, pero claro, la tele no le interesa, así que paseos en cámara lenta, sentaditas en sitios interesantes para ver pasar cosas y oler cosas nuevas, necesitamos tiempo para que el hueso suelde, mucho tiempo y muchos cuidados.
Así que , seguimos...
Gracias por apoyarnos.