viernes, 29 de abril de 2011

Esta es la voz de las compañeras de El Albergue que rescatarona Esperanza

Esta mañana hemos recibido una llamada a El Albergue alertándonos de que en contenedor de basura de la barriada Las Portadas de Dos Hermanas había un perrito vivo metido en una bolsa. Cuando lo hemos encontrado se trataba de una galga con un hilo de vida tirada entre los escombros y los restos de poda en una cuba. Había estado metida en un saco de patatas y arrojada a la cuba como cualquier otra basura más. Debía de llevar bastante tiempo sin comer ni beber y estaba a pleno sol. Esquelética, rígida, fría y con múltiples heridas, parecía llevar muerta varios días, salvo porque aún respiraba a duras penas.

Ahora está ingresada en una clínica veterinaria donde estamos intentando apurar la más mínima posibilidad de sobrevivir que tenga entre la infección y la anemia que tiene y los posibles golpes recibidos. Ya que ha aguantado una agonía quién sabe cuánto tiempo hasta ser rescatada, es lo mínimo que se merece.

Queremos expresar nuestra más honda repulsa hacia el indeseable que ha sido capaz de hacer algo así a un animal vivo. Parece mentira que individuos de esa calaña vivan en nuestra misma ciudad y que nos crucemos con ellos por la calle como si fueran personas normales. Tampoco entendemos a esas otras personas que la han estado escuchando chillar pidiendo ayuda y no la han sacado de allí inmediatamente y que nos han indicado el sitio tan tranquilamente diciéndonos que “el perro ya debía de estar muerto porque ya no se escucha”.

Aprovechamos también para quejarnos ante quienes tienen competencia en que la terrible situación de tantos animales en nuestra ciudad se solucione, o por el contrario se siga perpetuando. Llevamos demasiado tiempo recibiendo avisos de animales ahorcados, tiroteados, degollados, quemados, amarrados para que mueran de hambre y sed en medio del campo, tirados vivos a la basura… y esto no va a cambiar a menos que se sensibilice a la población en el respeto hacia los animales. Seguirá ocurriendo año tras año ante la indiferencia y la pasividad de nuestras autoridades, que se limitan a hacer campañas de concienciación desde el punto de vista higiénico, en las que es cierto que piden a los ciudadanos que no abandonen a los animales, pero sólo por la suciedad que generan y por los accidentes que pudieran provocar o las enfermedades que nos puedan contagiar. Eso no tiene absolutamente nada que ver con la protección animal ni con la prevención de la crueldad y el abandono. El que tiró a la galga a la cuba lo hizo perfectamente según esa campaña.

Mientras tanto las personas que luchamos por un trato digno a los animales nos esforzamos en sensibilizar a la población con los escasos recursos de los que disponemos, pero por desgracia supone una gota en medio del océano mientras las autoridades no se impliquen en esta lucha y sigan mirando hacia otro lado.

En cuanto a los galgos en concreto, es muy lógica la situación de abandono y maltrato que sufren en nuestra tierra, y nos explicamos: mientras la sociedad condena cada vez más el maltrato al que suelen ser sometidos, y unos pocos alzamos incansablemente nuestra voz para que reciban un trato digno, desde la Administración no sólo hacen oídos sordos sino que continúan fomentando la caza con galgos y subvencionando a los galgueros, sabiendo como saben lo que ocurre en Andalucía con los miles de galgos y podencos que los galgueros desechan después de cada temporada de caza, y las inhumanas condiciones en las que muchos de esos animales se crían y malviven mientras les son útiles. Pero esto se entiende mucho mejor cuando uno se entera por ejemplo de que quien otorga las subvenciones no sólo es galguero sino que además viene ocupando puestos de relevancia en las Federaciones de Galgueros.
Es por cuestiones de esta índole por las que entendemos que en nuestra tierra no avancemos en materia de protección animal.

Por último pedimos a cada ciudadano que denuncie cada caso de maltrato o abandono de un animal del que tenga conocimiento, que proteste ante su ayuntamiento cuando considere que no está atendiendo a los animales tal y como debería según las leyes que de hecho existen para protegerlos y que exija que éstas se cumplan. Y que colaboren y apoyen a las organizaciones verdaderamente protectoras, para que con la ayuda de todos algún día podamos dejar de avergonzarnos del trato tan indigno que damos a los animales aquí, en el sur de Europa.

http://www.elalbergue.org/

Desde Galgos112 queremos agradecer a El Albergue porque es una asociación que no ha dejado de rescatar perros en estado tremendamenda lamentable sin detenerse a pensar más que en el bienestar del animal que querían ayudar.

jueves, 28 de abril de 2011

Esperanza....







Las compañeras de la asociación El Albergue de Sevilla, recibieron hoy un aviso de alguien que dijo que había un perro en un contenedor.
Cuando han ido y han preguntado por la zona, barriada Las Portadas en Dos Hermanas, le dicen los vecinos que seguro ya se ha muerto porque ha estado chillando toda la noche y ya se ha callado.
Pero ellas la buscaron en los contenedores y en una bolsa negra con restos de poda, estaba esta galguita fría y rígida, que abrió los ojos y les miró en su agonía.
La llevaron al veterinario sin saber si podrían salvarle y ahora están luchando por ella, con suero y en reposo absoluto esta pobre perra maltratada intenta recuperarse.
Los galgueros no paran de matar, y la sociedad que les rodea, ni se molestan en rescatar a un perro que grita pidiendo ayuda desde un contenedor. ¿Quién es peor?
Hasta cuándo tenemos que soportar que se tire un perro como si de basura se tratara. ¿Quién ha tirado a esta perra? ¿Nadie? Quizás a los galgueros y sus defensores sigan diciendo que ellos no han sido, que la perra se metió sola en la bolsa de basura con los restos de poda para disimularse y suicidarse así cuando se le terminara el aire dentro del plástico.
Tengo que poner estas fotos porque si no parece que somos unos imbéciles los que vemos lo que hacen los galgueros, esto es lo que hacen los galgueros, tratar a sus perros como si fueran mierda.
No sé qué palabras elegir para decirles a las compañeras de El Albergue gracias por buscar a esta perra, por encontrarla, y por hacer todo lo posible por salvar su vida.
No me han dicho que nombre le han puesto, pero yo la llamaré Esperanza porque es lo que quiero tener hoy para que esto termine.

lunes, 25 de abril de 2011

El galgo, la soledad, los pisos…




Es muy común que los galgos recién adoptados que viven sin otros perros, desarrollen conductas que resultan molestas e indeseables para su nueva familia.
Esta situación se ve provocada por varias razones que debemos tener en cuenta.
Estos perros nunca han tenido una familia, por tanto, su manada perruna, con la que han convivido, es todo lo que conocen, este ambiente les da seguridad y tranquilidad; la relación con los humanos es distante y de total sumisión. Al ser separados de su manada, deambulan por las carreteras, a veces solos, a veces de dos en dos, y siempre huyendo, andando sin rumbo.

Los perros son nómades y el andar de un lado a otro les ayuda a mantenerse vivos y estables. Cuando son rescatados, deben acostumbrarse a una vida que nunca tuvieron, esto les genera mucha ansiedad por inseguridad, miedo e inestabilidad.
Las personas que somos casas de acogida, sabemos que todos los galgos pasan por diferentes etapas, algunos no quieren salir de un rincón ni para comer o hacer sus necesidades, otros se desesperan al quedarse solos en un sitio que no conocen. Lloran, arañan las puertas, se hacen pis y caca, intentan salir por donde sea. Algunos pasan de una actitud a otra.
Estos comportamientos van cambiando con el tiempo, y la educación.
Es muy importante que cuando un galgo llega a un piso donde no hay otro animal, no se convierta en un desvalido, en un perro incapacitado, desde el primer momento debe saber que su sitio está en la casa, y es importante que se lo deje solo unos pocos minutos, al principio, pero desde el primer momento.

Salir y entrar sin hacer gestos ni saludos, como si de algo totalmente natural se tratase. La persona sale, y a los 10 minutos, vuelve; a la media hora, vuelve a irse, otros 10 o 15 minutos, y otra vez de vuelta, pero en ningún caso hay que saludar al perro al salir ni al llegar.
Los mimos y los arrumacos deben reservarse para los momentos en que el perro se porta bien, cuando está tranquilo en su cama, o cuando hace algo que queríamos que hiciera.
Es importante no hablarle ni mimarle desde el primer momento, porque estas son cosas que el galgo no necesita, lo que necesita es tranquilidad, comida y agua, y dejarle que se relaje, algo que le cuesta mucho a un perro que lleva tiempo durmiendo a medias y huyendo de todo y de todos.
Hay que evitar transmitir la ansiedad que produce el tener un perro en casa para no contagiar el ambiente y hacer sentir al perro que algo no está bien, o que hay un peligro, porque esto es lo que ellos sienten.
Entrar y salir hasta que el perro comprenda que su sitio es quedarse en casa y eso le pueda dar seguridad en vez de intranquilidad.

A esto hay que sumar por lo menos dos horas al día de paseos, repartidos en dos o tres buenos y estimulantes paseos con su correa, por la calle, haciendo sociales con otros perros.
De lo que se trata es de entablar una relación donde el perro sepa que su seguridad está en su camita en casa y si él espera allí a su humano además recibirá comida y paseos.
Parece una nimiedad, pero la tendencia es que la ansiedad desborde a los perros y a las personas, pero esto no debe ser así si desde el primer momento ponemos las cosas en su sitio.
Esto tampoco quiere decir que el galgo no tendrá ansiedad el primer día, sino que cualquiera de estas conductas se corregirá pronto si respetamos las pautas que se indican.
Los perros son animales de manada y siempre están mejor con otros perros, en el caso del galgo esto es importante porque se han criado sólo con perros, la compañía amiga de un humano que les trate con respeto es algo que desconocen.
Muchas son las cosas que no hacen los galgos cuando aún llevan poco tiempo con una familia.

No suben ni bajan escaleras, no pasan por las puertas, no hacen caca y pis atados, no salen bajo la lluvia, no suelen querer dormir en algo blando y las primeras noches las pasan en el suelo, o fuera de la casa si tienen esa posibilidad, si no la tienen, se arrinconan en un sitio, en el suelo, y allí se quedan, comen cuando no les ves, se hacen pequeños cuando te acercas a ellos, tienen la mirada perdida como si quisieran hacer de cuenta que no están, que no los ves.
Para un galgo recién rescatado el encuentro con el humano es algo traumático y difícil de asimilar. Cuando estos perros se van a su familia definitiva, no han completado aún su rehabilitación, y como muchas veces lo hemos dicho, esta debe seguir en su nueva casa. Los adoptantes deben estar preparados para educar a un perro adulto igual que si fuera un cachorro. Esto es, darles su sitio, no mimarlos cuando hacen algo en lo que no estamos de acuerdo, (lo que en un momento es gracioso luego puede ser odios), no permitir que hagan lo que quieran, pero si dejarles en paz, no obligarles a hacer cosas y a la vez no dejarles que hagan cualquier cosa.
Si muerden los muebles, reñirles, decirles que no se debe hacer, lo mismo que se haría con un cachorro, no tolerar llantos, no tenerles pena. Ellos necesitan estabilidad, tranquilidad, paciencia y sobre todo respeto, respeto a su situación de perros.

jueves, 21 de abril de 2011

Loly, su sufrimiento ha terminado









El martes 19 han rescatado a Loly, una podenca que con dos o tres añitos ya ha vivido la dureza de la vida de un perro de caza. Estaba extremadamente delgada, llenita de garrapatas y pulgas, cuando Rachel y Angel la vieron y la rescataron, ella se asomaba y se escondía en los matorrales como si les dijera ‘estoy aquí, pero no quiero irme’, cuando fueron a ver, el cuerpo de otro perro yacía en el suelo medio descompuesto, Loly estaba cuidando los restos de lo que fue su compañero de desdichas.
A Loly le han cortado sus orejas, y ahora es una podenca con orejas raras, cortas y de extraña forma. Su delgadez, su cuerpito casi seco, su actitud apocada nos hacía suponer una grave situación, pero por suerte las pruebas han dado negativo en todo, esperamos que con una buena nutrición y descanso, sin bichos por dentro y por fuera, Loly pueda convertirse en pocos días en la preciosa podenca que es.
No sabemos cómo es posible que esta pequeña haya llegado a semejante estado de desnutrición, ni quién ha sido el desgraciado que le ha cortado las orejitas, lo que sí sabemos es que su sufrimiento ya ha terminado, y sólo le espera una buena vida.
Lo que sí os pedimos es si alguien puede acoger a Loly y cuidarla hasta que se recupere y pueda ser adoptada, que nos escriba a info@galgos112.com.

Es una perra muy buena, no está asustada a pesar de su sufrimiento, y será una perra dulce y cariñosa en cuanto pueda expresarse mejor. Porque en su estado, con ese cuerpito flaco donde todo son huesos ya que casi no tiene músculos de tan delgada, ella se deja revisar, sacar sangre, llevar y traer sin rechistar, sin esconderse, sin poner resistencia. Se sube solita al coche donde se queda dormida.
Ayuda a Loly, ayúdanos a ayudarles

miércoles, 13 de abril de 2011

Amistades peligrosas


Hola,


¿Que tal estais?, Espero que bien, por desgracia nosotros no podemos decir lo mismo. Tenemos problemas con Pipo, supongo que os acordareis de el, pero por si acaso os refresco la memoria. Lo adoptamos hace ahora 10 meses, y vino de Sevilla. Según me contasteis antes de adoptarlo, lo habiais sacado de un pequeño pueblo, donde se refugiaba en una obra, ¿Os acordais de el?... El caso es que todo se ha puesto al revés, hemos sido papas de un niño, lo cual nos llena de felicidad, pero yo me he quedado sin trabajo, y por si fuera poco la empresa de mi marido no funciona como deberia, y además de todo eso, Pipo sigue llorando a veces cuando nos vamos de casa, y los vecinos se han quejado y para rematar, este verano no podemos pagarnos unas vacaciones en condiciones, con la ilusión que nos hacia llevar al niño a Asturias, de donde son mis padres, por lo que tendremos que conformarnos con ir a casa de mi tia , a medio camino, pero como vamos a pasar parte del verano, pues allí mi tia no quiere perros, o sea que nada ya ves como está el panorama, y claro yo con todo el dolor de mi corazón no puedo seguir haciendome cargo de Pipo, porque mi familia no se merece que nos quedemos en casa , por el...Espero que lo comprendaiis, y si no, pensad que seria peor apearlo del coche y salir pitando, ¿No? Bueno ya me direis algo, porque yo tengo que organizar mis cosas y no puedo alargar esta situación muchos dias, o me decís donde lo tengo que mandar, por cierto lo damos con el collar y su cama para que no extrañe.

Hasta pronto.


Ceci.


¡Claro que no se va a extrañar Pipo, pero si se lleva su collar y su cama! ¿Que iba a extrañar? , A su ¿familia?, ¿La única familia que ha conocido? ¡Que va! Que ideas tienen algunos...

Subrealista, ¿ Verdad ?, Pues no lo es tanto, pues esta situación y de las mas inverosímiles se producen demasiado a menudo después de una feliz adopción, semanas, meses e includo años despues de adoptar, como también en muchos casos, esos perros “ problemáticos”, que se hacian pis donde no debian, lloraban al quedarse solos, o arañaban las puertas de la casa, no presentaron ninguno de esos malos hábitos, donde fueron después, quizás porque el problema no existia en realidad, o porque simplemente el animal no se sentia querido, y ese mismo rechazo hacia el, se manifestaba en actitudes poco deseables para sus familias, que en vez de tratar de resolver el problema , simplemente escogieron la via rápida, optando por desacerse del animal. Por suerte son muchísimos mas, los verdaderos adoptantes, los que integran de verdad a su nuevo miembro, como uno mas de la familia, yendo juntos por la vida, aunque las circunstacias y la vida se pongan difícilies, a fin de cuentas la familia lo es todo, es nuestra vida, nuestro refugio, nuestro amparo. Si perdemos eso...¿ Que nos queda?

En nuestra asociación, como imagino en muchas otras, nos faltan manos, nos faltan medios, y en ocasiones tampoco andamos sobrados en diplomacia, cuando uno abre un mail como este, porque es injusto, es una injusticia y de una crueldad inusitadas, devolver como si se tratara de un objeto inerte, a un compañero de vida.

Nunca podré comprender a las personas a las que además de la ropa, con la llegada del calor les sobran otras cosas, como por ejemplo su perro.

Las personas que son capaces de redactar un mail como este y darle al enviar, sin pestañear, sin recordar que estan abandonando a un ser inocente, que no hará mas que pagar de nuevo en su propia piel, y de nuevo otra de las maldades del ser humano, no conocen la amistad.

¿ Que cree que pensaria un niño de 5 años, al que arrancan del seno de su familia para entregárselo a otra? ¿ Que cree que sentiria?, Acaso, ¿ Lo comprenderia , o creeria que le habian abandonado, mientras al angustia y la incomprensión se apoderan de el?

Pues yo creo que exactamente, así es como se siente un perro abandonado.

Peor seria claro, si se abandona en una cuneta, pero el hecho de desacerse de el de una forma mas "cívica", como es el devolverlo, no exime de culpa, y es un acto tan cobarde como reprobable

Por eso, si se es capaz de comprender y confraternizar en algún modo, con el contenido u otro parecido, del mail en cuestión, cuyos nombres y situaciones, en este caso , son figuradas, por favor hágase y háganos un favor;

No adopte usted a ningún ser vivo, aquí solo buscamos...Amigos para siempre.

jueves, 7 de abril de 2011

Jaime necesita una casa ya mismo - ADOPTADO

Así le recogimos
Y así está ahora




Este podenco fue recogido en condiciones tremendas, extremadamente delgado y desnutrido.

Ha sufrido muchísimo. Lleva unos meses en acogida y ya está totalmente recuperado, pero ahora necesita otra casa y es muy urgente.

Si puedes acogerle o adoptarle por favor, escríbemos.



Agradecemos a su casa de acogida haberlo tenido hasta ahora.

-----------

ACTUALIZACIÓN: Jaime ha sido adoptado. En breve se desplazará a su nuevo hogar, donde vivirá con Nuria, Narcís y Jordan, otro podenco también adoptado a través de nuestra asociación. ¡Enhorabuena, Jaime, serás un podenco muy feliz!