domingo, 22 de abril de 2012

Cuando el maltrato es silencioso- Leo

Leo fue rescatado de su dueño, un galguero que lo tenía encerrado desde hacía más de un mes en una nave porque ‘ya no le servía para nada’.
Una de nuestras voluntarias en Sevilla fue a buscarlo y lo tiene en acogida.
Leo es un perro de unos 6 años, grande, tranquilo, muy dócil, cariñoso y bueno, que tiene una infección muy grande de oídos, el veterinario calcula que por lo menos lleva unos 3 ó 4 años con infección. Por eso Leo tiene las orejas arrugadas, y su conducto auditivo está prácticamente cerrado.
Se ha hecho un tratamiento con antibióticos y antiinflamatorios, pero la infección solo cede un poco. La sensación que tiene Leo en este momento de que le martillan la cabeza. Eso le provoca aturdimiento, y desequilibrios, muchas veces no es capaz de mantenerse en pie.
Leo está medicado todo el tiempo contra el dolor pero no es suficiente.
Es muy probable que la infección le llegue hasta el hueso del oído y esperamos poder operarle, pero para saber más sobre lo que le sucede nos recomiendan hacer un TAC, esa prueba nos cuesta unos 175 euros, y se la vamos a hacer la semana que viene, necesitamos vuestra ayuda, porque queremos conseguir que Leo que tenga una vida normal, y haremos todo lo que esté en nuestras manos.
Os dejo fotos de Leo que Lucía está cuidando con mucho cariño, su vida no ha sido buena, ya es hora de que por fin pueda tener algo de calidad, y una vida de perros, como la de tantos.
Gracias




miércoles, 18 de abril de 2012

Estrella, una luz que se apaga, injustamente

Estrella nos ha dejado, ha muerto en mis brazos y mientras
le pedía que por favor no se muriera por mi mente pasaron todas las imágenes de
barbarie que se cometido con ella.
Desde el momento en que la recogieron, con su femur roto,
cuando debería haber empezado su nueva y buena vida, desde ese momento todo fue
sufrimiento.
Nadie pudo llevarse a una pequeñita de menos de 5 kg con una
pata rota a su casa, Estrella fue a una jaula, con su pequeñísimo cuerpo y con
su dolor.
El veterinario que le atendió, quizás pensara que un perro sin dueño no
tiene a nadie que le defienda, porque la operó de tal manera que agudizó su
dolor, le colocó unos hierros larguísimos que le atravesaban la rodilla y ató
su pata doblada, a la cintura (¿por qué no dobláis vuestra rodilla y dejáis asi
la pierna inmóvil por un rato? ¿qué sentís? Imaginaros ahora estar 9 días con
la pata asi y sin nada que calme el dolor, porque eso es lo que Estrella vivió,
y vosotros no tenéis un hierro hiriendo la rodilla).
Nadie estuvo para
defender a Estrella, que siguió en una
jaula, con más dolor aún, sin medicación que le calmara, sin unos brazos que le
evitaran el frío, sin energía, con las defensas muy bajas, enfermó.
Cuando por fin la tuve en brazos, con su patita atada a la
cintura, con los mocos que se le caían y sin quejarse de nada, todas esas
imágenes que nunca vi, se hicieron cuerpo en esa pequeña negrita silenciosa.
Nuestro veterinario tuvo que operarla para quitar los
tremendos hierros que le impedían estirar su rodilla y le provocaban muchísimo
dolor, le libramos del dolor, pero no pudimos impedir que la enfermedad se
agravara, esos mocos y esas legañas eran una infección pulmonar muy grave.
Cada noche, me abrazaba a ella para darle calor, y le pedía
que se pusiera buena, que aún tenía que jugar, que correr, que romper las cosas
que rompen los cachorros, intenté convencerla de que su sufrimiento había
terminado, que la vida era otra cosa, que había gente a la que sí les importan los animales aunque no
tengan dueño, ella quiso creerme y lucho mucho, fueron unos días interminables,
pero tanto dolor , tanta desidia, tanto sufrimiento en un cuerpo tan joven y
tan pequeño, fue demasiado.
Tengo muchísima pena por no haber conseguido salvarle, pero
más es la rabia que tengo por lo que con ella se ha hecho. No hay derecho, no
es justo.
Quiero dar las gracias a mis compañeros de Galgos112 de
todas las delegaciones y a todas esas personas que han estado conmigo
pendientes de la salud de Estrella, yo creo que ella supo que nos importaba a
muchos, pero no fue suficiente.