jueves, 14 de octubre de 2010

QUIERO CONTAR UNA HISTORIA


Hoy me ha llamado Fernando!
Hace ya más de un año que nos envió su solicitud de adopción, cómo pasa el tiempo!.
Reconozco que, al ver las llamadas perdidas en el móvil, me puse en alerta y pensé que algo había sucedido con Lara, su galga.
Sin embargo, sus palabras fueron las siguientes:
“Cristina, quería darte las gracias porque hoy hace un año que tengo a Lara, y ha sido gracias a ti”
Hacía mucho que no hablaba con él y su llamada me ha emocionado. Por esi, hoy quiero contar su historia, un ejemplo de lucha y amor incondicional.
Lara es una galga ya mayor, que fue abandonada a su suerte en la perrera de Valdepeñas.
Hubo que separarla del resto de perros porque la atacaban: como siempre el más fuerte ataca al más débil, o, simplemente, al que no se defiende.
La mirada perdida y acurrucada en un rincón de su jaula esperaba un futuro incierto. Ella ya no quería saber nada del mundo.
Justo a tiempo surgió una casa de acogida, en Barcelona, y Graciela y su hija se hicieron cargo de ella hasta que surgió un adoptante para Lara. Decidimos que se iba adoptada a Vitoria, donde Fernando y su madre la esperaban impacientes.
“ No ha sido un camino de rosas Cristina: al principio fue dar, dar incondicionalmente sin recibir nada a cambio, ni una mirada, ni un beso, nada! Lara era totalmente inexpresiva.
Sus ataques de pánico en la calle eran terribles, cuando veía otros perros en el parque se negaba a caminar, se echaba al suelo y empezaba a temblar.
Y yo, papá orgulloso, la cogía en brazos, la incorporaba y seguíamos nuestro camino, los dos con la cabeza bien alta.
- Qué pena, pobrecita! Escuchaba decir, y yo les respondía,
pues si te da lástima gira la cara y no la mires por favor-
Me ofende que digan eso de mi Lara, no quiero que nadie sienta lástima por ella, mi perra no es una “pobre perra”
Cristina, cómo celebramos en casa su primera mirada, su primer achuchón. Todavía se me saltan las lágrimas al recordarlo”.
¿Y cómo está ahora la perra?
“Ahora está mejor, pero tiene cataratas y falta de audición en un oido. Probablemente es mayor de lo que pone en la cartilla”
Ostras Fernando, lo siento mucho, no sabía nada …
“Mira, sólo quiero decirte que, a pesar de todo lo que hemos pasado, a Lara no la cambio por nada de este mundo, y por eso quería llamarte hoy, para darte las gracias por ponerla en mi vida”
Si Lara pudiera hablar, te daría las gracias, aunque siempre pienso que no hace falta, con su afecto y su mirada lo dicen todo.

Al cabo de unos meses Fernando adoptó a Oscar, un compañero para Lara, y un galgo al que le falta media dentadura.

Ironías de la vida, una muy miedosa y el otro que ladra a todo el mundo (raro en un galgo).

Al llamarle esta tarde para comunicarle que hoy iba a colgar la historia en el blog, me comenta que el día que falte su Lara, no dudará en adoptar a otra abuelita, aunque sabe que Lara es irremplazable

Como una imagen vale más que mil palabras os dejo esta foto que está en la sección “adoptados”.
Cómo me gusta esta sección, me hace sonreir, muchas veces finales felices, historias…..

11 comentarios:

Esther dijo...

Muy bonito Cristina!!!!!!
A Fernando y a su familia un fuerte abrazo y gracias por ser como sóis!!!!

marc dijo...

precioso escrito!gracias por luchar por lara,por intentar curar sus miedos,por quererla aun siendo abuelita,gente así hay muy poca! me has hecho recordar a mi galga,con sus ataques de panico por la calle, de su inexpresividad,poco a poco se recuperan! y sobretodo por adoptar a abueletes ellos son los q mas lo necesitan ya q son los grandes invisibles,los q no quiere nadie!

Mariona dijo...

Los abueletes son fantásticos. En casa hay una, y ¡es la que más manda!

Gemma Martín dijo...

Preciosa historia Cristina, gracias por compartirla y gracias a Fernando por hacerla posible

Marité dijo...

Gracias Cris por compartir esta historia. Y a Fernando sólo decirle que todo lo que ha dicho son grandes verdades, poco conocidas y desde luego agradecer en nombre de los galgos su sencibilidad.
Necesitamos más Fernandos : )))

zuri dijo...

Estoy hablando con Fernando por tlf. y me pide ke escriba por él, ya ke los ordenadores no son lo suyo, me dice:

" Ke afortunado me siento de poder cuidarla en esta etapa de su vida. Gracias Lara por regalarme cada día de tu vida."

Un abrazo tremendo a ti Fernando, Lara, Oscar a tu mami, hermana y resto de toda la tropa, soís una familia ejemplar y muy especial, desde el día ke os conocí, ke fuimos a vustra casa a recibir a Larita, os cogí un cariño muy especial.... Solo puedo decir: GRACIAS por ser como soís!! MMMUAKSS!!!!

Mertxe dijo...

¡Qué reconfortante es leer historias tan bonitas como estas! Espero conocerte algún día, Fernando, vivimos relativamente cerca. Un fuerte abrazo a galgos 112 y a Fernando y toda su familia.

Kyoko dijo...

Con esa historia, una vez más ha confirmado mi teoría. Muchisima gente ha tenido un perro o un gato y lo amó de todo corazón Pero eso no les convierte al amante de animales. A los verdaderos amante con corazón de oro son los que no importa la edad ,su aspecto,su defecto, el trabajo que pueda ocacionarle. Son de una especie aparte dentro de los llamados humanos. Ya conocí una cuando adopté a la primara galga y fui conociendo muchos más con nombres y sin. Ahora uno más, Fernando, un abrazo muy muy fuerte a todos.

Cristina Bahamonde dijo...

De nada! Ha sido un placer compartirla con todos. Me emociona comprobar cómo hay "esa especie" aparte como bien dices Kyoko.
Me encantaría que oyerais la voz de Fernando hablando de su galga, cuánto amor, qué orgulloso. "se le escapan los pipis" me dice, "pero qué más da, pongo un plástico bajo la alfombra, se lava y ya está".
Un beso a Fernando, y a todos los "Fernandos y Fernandas" que estais por aquí

Antònia dijo...

Una maravillosa historia.
Mis ojos están húmedos pero mi corazón sonríe.
Gracias por compartirla!
Besos!!

Naiara dijo...

Bravo por Fernando!! El y sus galgos, Lara y Oscar, se dan bueno paseos con nosotros. Son una familia excepcional!!

muchos lametones de vuestra perripandi