miércoles, 25 de enero de 2012

Para acoger hace falta entrega y paciencia











Ser casa de acogida es sencillo pero hace falta entrega , paciencia y mucho sentido común. Porque hay que estar listos para todo lo conocido, pero también para lo que uno ni se imagina. Pero acoger no es recoger, eso es otro tiempo personal.
Las llamadas que se reciben en galgos112 son generalmente como ésta:
- Eso es lo de los galgos?, es que hay un galguito en mi puerta , y está muy mal el animalito, a ver si pueden venir a recogerlo.
- De dónde nos llama usted?
- De …. (aquí dicen el nombre de la población)
- Es que nosotros no tenemos refugio, dependemos de las casas de acogida que normalmente es la misma gente que se encuentra a los galgos, podría usted meter al galgo en su casa mientras buscamos algo para él?
- Uy, no, yo ya tengo 2 perros, y el animal está muy sucio y lleno de bichos. (esto en el caso de que el galgo se deje coger, muchas llamadas terminan con ‘no se deja que le coja, cuando me acerco se va corriendo’, en tal caso tampoco nosotros podemos hacer nada)
Mientras hablamos estamos buscando en nuestro cerebro un sitio dónde meter a la pobre galga y pensando a quién podemos pedir que se acerque si es que no podemos ir nosotros, sobre todo los compañeros que están en el norte , un poco lejos de las comunidades donde se encuentran los galgos tirados.
- Por favor, métalo usted en su casa que ahora mismo lo llama una compañera. ¿usted puede traerlo a donde le digamos? Y puede además sacar una foto para hacernos una idea de su tamaño? .
- Si , si , vale, yo lo llevo a donde me diga, pero que me llamen ahora mismo. Foto no puedo sacarle pero ya le digo yo que esto es un galgo, más bien cachorro, que yo los conozco bien.
- (o bien, : no , yo no puedo llevarlo pero le digo dónde está para que lo recojan)
Uno de los voluntarios de galgos112 hace varias llamadas, siempre a las mismas personas que ya son casas de acogida, a ver quién puede en ese momento ir a recogerlo o quedar con esta persona para que le den al galgo.
La persona que va a recogerlo no sabe con qué hombre ni con qué perro se va a encontrar, y asimila el perro que le den. Normalmente en estados de higiene y salud muy deteriorados.
Flacos, enfermos, con las patas rotas, apanicados, sarnosos, inmóviles, etc. Lo que sea, estas personas saben que cuando nos han dicho ‘yo lo cojo’, se está tirando a una piscina de la que saldrá muerto de frío. Porque cuando uno engorde, rehabilite, cure y eduque a ese galgo, se irá con un adoptante que siempre esperamos que por lo menos acepte al perro como es, tal como hizo su casa de acogida. Y no es fácil, porque hay que dejarlos ir después de haberlos cuidado mucho.
También están los otros, los que rescatan un galgo y se lo quedan en su casa hasta que pueda salir en adopción y junto a él lo ayudan a evolucionar y le atienden en todo mientras se hace el protocolo veterinario, y luego deben dejarlos ir, es más duro aún , porque a este perro lo rescataron ellos.
Pero quería deciros que no es igual rescatar que acoger, porque hay muchas acogidas que tienen que esperar, porque no están en un sitio donde puedan ir a recogerlo o bien, no lo hacen. Entonces, antes de que podamos enviar un galgo o un podenco a su casa de acogida si es en otra comunidad o ciudad, tenemos primero que rescatarlo, llevarlo a algún sitio, luego al vete, desparasitarlo, quitarle las pulgas y las garrapatas, hacerle las pruebas, vacunarles , ponerle chip, y luego ver a qué casa se puede enviar, porque no todos están dispuestos para cualquier perro, que si hay gatos, que si estará solo, que si hay machos que si hay hembras, son muchas cosas a tener en cuenta antes de asignar un perro a una casa de acogida, que depende de las condiciones de la casa de acogida, y así y todo muchas veces no sabemos antes cómo se comportará el galgo y ya, a estas alturas, la casa de acogida debe estar dispuesta a todo, porque es muy complicado para nosotros una vez asignado un perro a una casa de acogida, tener que ir a recogerlo porque no son capaces de adaptarse a las necesidades del perro.
Porque esto es asi, si alguien acoge debe pensar en doblarse como un junco y hacer frente a lo que le venga, porque para eso necesitamos las casas de acogida, para saber cómo es el perro y poder elegir una adopción adecuada para él.
Todo esto es para que las personas que se ofrecen a ser casas de acogida tengan en cuenta que a veces no podemos enviar un perro inmediatamente, y otras veces preferimos no hacerlo. Es para que sepáis que no es cuestión de ser solidarios y querer ayudar, sino que además hay que tener predisposición, si no, hay otras maneras de ayudar como hacerse socio o simpatizante.
Galgos112 no tiene refugio, asi que no necesitamos gente que vaya a pasear a los perros, necesitamos gente que acoja en su casa o bien que viaje y los lleve de una comunidad a otra, o bien que sepa hacer algo que pueda ayudar a la asociación a ayudar a los perros.
Así como veterinarios y algunos peluqueros caninos han encontrado la forma de ayudar, también cada uno puede ayudar con algo que sepa hacer y nos sea útil, haceros socios.
Quiero agradecer a las casas de acogida, eventuales o continuas que han dejado que un galgo les cambie su rutina y luego le han dejado ir. Y también a los otros, a los que no han podido dejarlos ir, pero eso siempre pasa con las 10mil primeras acogidas, a la 10mil una, ya eres capaz de dejar que se vayan.
Gracias a todos

2 comentarios:

Marieta dijo...

Qué razón tienes, qué difícil es dejarlos ir. El viernes se nos llevaron a nuestro príncipe, la despedida fue durísima, lloré lo que no pensé que lloraría sobre todo al ver que él me miraba y venía hacia mí sin querer irse. Pasé el día con una angustia, pensando en viaje, en su destino, en su felicidad, arrepentida por romperme yo el corazón y rompérselo a él una vez más. Pero luego todo sale bien, él está genial, feliz, seguramente tanto como conmigo o más. Y sabes? El sábado vino otro, este en muy malas condiciones, flaco, enfermo, con sarna, infecciones, llagas, en fin.... si no hubiera sido por ese hueco que se hizo en casa estas noches de heladas las habría tenido que pasar en un frío chenil de una trsite perrera. Quién sabe si habría sobrevivido. Seguro que cuando se vaya se me rompe otra vez el corazón, pero me consuela pensar que hay trocitos de mí, improntas mías, en disntintos lugares del mundo repartiendo amor y cariño a sus familias.
Un beso fuerte.

brujita34 dijo...

Efectivamente hay gente que piensa que es llevarselo a casa y ya esta o pasar el "muerto" a otro porque claro un perro de la calle sucion,hambriento como le voy a dejar entrar?,yo tengo perro pero para mi no es un perro es mi niña mi confidente,mi amiga y me encantaria acoger en adpcion pero se que es imposible,soy realista porque vivo en un piso,trabajo todo el dia igual que mi marido y no estoy para poder atender a otro perro como verdaderamente se merece asi que a todas estas personas que quieren y que verdaderamente pueden que hagan un hueco y acogan a estos seres divinos y a los que son tontos de remate porque no tienen otro nombre que dejen de hacer perder el tiempo y los que adoptan para luego dejarlos tirados mejor que se queden de brazos cruzados porque no se les puede considerar ni personas.