jueves, 29 de abril de 2010

Porque no queremos llorar sino que esta brutalidad pare







Polo fué recogido en un pueblo de Sevilla en estas condiciones que véis.
Le habían colgado vaya uno a saber por qué estúpida razón y su peso rompió la cuerda que después de varios días habría terminado con su vida.
Con el cuello abierto y la cuerda incrustada en él, Polo caminaba por Alcolea del Río a la vista de la gente, hasta que se curzó con Marcos que pareció ser el único con sangre en las venas y sentido común como para hacer algo al respecto. Movió cielo y tierra para conseguir salvar a este perro. Habló con nostros pidiendo ayuda y en seguida comprendió cómo debía actuar para cogerlo, cargarlo en el coche y hacerse más de 40 km para traerlo a nuestra veterinaria. A las pocas horas estabámos allí, Marcos y sus amigos con Polo y galgos112.
Limpiamos y curamos su herida durante horas, suero, antibióticos, antiinflamatorios y mucho cariño y conseguimos que anoche Polo durmiera como hacía tiempo no descansaba, profunda y tranquilamente, tanto que esta mañana no quería salir de la jaulita donde había dormido.
No entendemos bien cómo no ha muerto, aunque seguro que lo haría en pocos días, la infección acabaría de hacer el trabajo que la soga no terminó y Polo se dormiría para siempre con el cuello gangrenado y los gusanos habrían dado cuenta de él.
Pero este perro tuvo ese segundo para pillar la vida en un vuelo y se cruzó con Marcos. Polo ha tenido esa suerte, había alguien que quiso mirarlo y eso le ha salvado la vida.
Aunque aún no está fuera de peligro, la herida es tremenda, casi cuatro dedos de profunidad y hay mucho riesgo de infección, tampoco sabemos si los músculos y tendones cortados se regenerarán ni en qué condiciones. Pero ahora lo importante es mantenerle vivo y sin dolor, sin padecer, durmiendo, comiendo, relajarse por fín, y vivo.
Se me encoge el corazón de pensar cuántos Polos no podemos salvar porque nadie les ve, eso no lo sabemos, pero sí sabemos que aquellos que dicen que no hay galgos ahoracados en España, mienten, y mienten porque les vendrá más cómodo no ocuparse de ese tema.
Mienten porque así pueden seguir subvencionando y protegiendo la caza con galgos y con ello a los galgueros que cuelgan perros.
Nunca he visto a un galguero que se haya encontrado a un galgo en estas condiciones, ¿qué raro no? Sin embargo, la gente común y corriente que va o viene de su trabajo , se encuentran a galgos como Polo, como Vida, como Onice, medios muertos andando por sus pueblos, sin estar ni cerca de ser galgueros, ni cazadores, sin buscar, si esperar encontrarlos.
Algo no está bien en España cuando esto pasa con tanta frecuencia.
Sé que muchos de los que seguís este blog sabéis que son muchos los galgos que hay destrozados por sus dueños o abandonados a su mala suerte.
Sin embargo seguimos viendo 'reportajes' en periódicos y revistas que insisten en que esto no es verdad, que son muy pocos y sólo casos puntuales, y yo les digo, sí, son casos puntuales, miles de casos puntuales.
Lo que me da esperanzas es que sigo encontrando gente que quiere saber, que quiere que esto termine, que espera que pronto de verdad no haya galgos destrozados por todos lados.
Gracias a todos los que habéis ayudado a Polo, especialmente a nuestra vete Nuria, de la Clínica Simón Verde, siempre dispuesta, ella es una de las partes importantes de Galgos112 en Sevilla.

2 comentarios:

Josep dijo...

Hay dias, y hoy es uno de ellos, en que sucede algo que te provoca vergüenza ajena. El caso de Polo es uno de aquellos motivos para dudar muy seriamente que la raza humana sea la cumbre de la evolución animal. Ni mucho menos.
Tras seis mil años de civilización, ¿Hemos llegado a ésto?
Es que me quedo sin palabras. No sé qué decir. Pero sí sé que siento asco, repugnancia y vergüenza de pertenecer a la misma raza que el canalla cobarde que le ha hecho esto a Polo.
Me gustaría que Polo pudiera hablar, para preguntarle si su verdugo tuvo el valor de mirarle a los ojos mientras le colgaba. Aunque supongo que sé cual seria su respuesta.
¿Que asco!

susana dijo...

Ver estas imágenes me horroriza, porque yo y todos los que amamos a los animales nos podemos poner en el lugar de Polo, y sentir el sufrimiento que ha padecido hasta que alguien "humano" le ha visto y le ha ayudado. Estos personajes que escriben artículos defendiendo a colectivos o no ven o no quieren ver, o simplemente la vida de un animal no le parece tan importante como la crítica que puedan sufrir los cazadores, estas imágenes no son un montaje, desgraciadamente, y todos los galguitos que son rescatados a diario no son dejados en la calle por las asociaciones, sino por esta gentuza. Hoy estoy feliz porque hay otro galguito salvado y yo seguiré difundiendo y ayudando en lo que pueda a estos pobrecitos que el único mal que han hecho es haber nacido galgos en un país como este.