lunes, 23 de mayo de 2011

Un ejemplo práctico de cómo recibir a un galgo que va a vivir solo




Agradecemos a Hector y Laia que nos permitan publicar su carta para que pueda servir de orientación a otros adoptantes.
Hay que tener en cuenta que Hermes es un perro que en su casa de acogida lloraba al quedarse solo.
Queremos que con este ejemplo, los adoptantes y casas de acogida puedan hacerse a la idea de que los galgos son educables, como cualquier otro perro, sólo es que hay que tener claro lo que queremos de ellos.


Sabado, (la llegada de Hermes a su nueva casa):

Hicimos el trayecto en coche sin problemas, Hermes en seguida se relajó e hizo el viaje con la cabeza apoyada en mi pierna.
Tras 15 minutos llegamos a casa de mi madre, Laia subió a dejar las llaves del coche y Hermes y yo nos quedamos en el recibidor del edificio.
Fue entonces cuando emitió un pequeño lloro pero lo ignoré y acabó por estirarse en el suelo.
Nos pusimos en marcha los cuatro: Hermes, Xavi, Laia y yo.
Caminamos desde la Monumental hasta Sants: un buen primer paseo para estirar esas patas tan largas!
Caminó muy bien, no tiró de la correa en ningún momento ni se asustó por nada.
Nos fuimos pasando la correa entres los tres en diferentes momentos y con todos se comportó igual.
Hicimos una primera parada a mitad de camino y bebió un poco de agua del comedero.
Al llegar al parque del Escorxador hicimos otra parada, bebió algo más de agua y de ahí no paramos hasta llegar a la Plaza de Huesca que está junto a nuestra casa.
Nos paramos en una terraza a comer algo (nosotros también necesitábamos recuperar fuerzas) y Hermes acabó dormitando a nuestros pies.

De ahí para casa: Lo primero que hicimos fue presentarle su cama (media galletita de premio al meterse dentro) y luego el resto de habitaciones por las que podrá transitar sin problemas. Acabamos de nuevo el "paseo" por la casa en el primer punto (otra media galletita por meterse de nuevo en la cama) y entonces le soltamos la correa.
Hermes se puso a olisquear toda la casa y nostros empezamos a hacer "vida normal" como si él no estuviese.
Cuando no dejó un sólo rincón por explorar, se metió solito en la cama y se quedó allí durmiendo, suspirando y roncando desde las 14:15 hasta las 16:30 más o menos.
Mientras él dormía en el comedor pequeño, nosotros comimos en el grande.
Cuando se despertó le pusimos algo de comida en el cuenco, pero no le hizo mucho caso y entonces nostros decidimos que era el momento de hacer la primera prueba: Nos fuimos a comprar al Caprabo durante 20 minutos.

Antes habíamos seguido una de las pautas del blog:

- Ignorar al animal unos 10 minutos antes de marcharse (repetir el proceso al volver)

Al llegar al edificio subimos con cuidado las escaleras para ver si lo escuchábamos llorar pero no oimos nada.
Cuando abrimos la puerta estaba en el comedor grande, pero como te he dicho lo ignoramos y empezamos a guardar la compra en su sitio.
Todavía no había tocado la comida, pero poco después se puso a comer y no dejó nada en el cuenco :)
A eso de las 18:15 nos fuimos a dar otro paseo: tocaba presentarle a los padres de Laia!
Mi suegro, que siempre había tenido perros cuando era joven en seguida se ofreció a llevar la correa.
Como siempre, Hermes se portó de lujo y aunque había mucha gente y ruido por carretera de Sants y por los alrededores del centro comercial de las Arenas, en ningún momento hizo algún gesto brusco.

Poco después fuimos a tomar un café a la avenida Mistral y allí conoció a Biarritz, la cocker de unos amigos, con la que hizo buenas migas.
Estuvimos un rato largo en la terraza, sobretodo porque se puso a llover y no nos fuimos hasta que amainó un poco.
Primer día con nosotros y primer remojón!
Al llegar a casa, lo secamos bien con una toalla: se dejó hacer sin problemas.
Laia y yo cenamos algo y él estuvo pendiente de nosotros (más bien de la comida) pero cuando entendió que no había "nada que rascar" se metió en la cama.
La noche la pasó tranquilo y si se levantó en algún momento no nos dimos cuenta.

Domingo

Me desperté a las 07:30 de la mañana, y bajamos los dos a dar una vuelta por el barrio.
No había casi nadie por la calle así que caminos tranquilos.
Hermes de tanto en tanto, miraba hacia los árboles como intendando averiguar dónde se escondían los pajarillos del parque de la España Industrial.
Al llegar a casa le pusimos las pipetas de Advantix que compramos el día anteriror (por cierto, Hermes pesa exactamente 27,4 kilos)
Laia y yo nos duchamos volvimos a ignorarlo y bajamos a desayunar al bar de la esquina.
Estuvimos fuera otros 20 o 25 minutos.
Al volver nos encotramos en la puerta de la calle a uno de los vecinos.
Cuando entramos en el edificio pudimos oir a Hermes lloriquear un poco, pero no podíamos saber si lo había estado haciendo desde que nos fuimos o tal vez porque había escuchado el ruido que había hecho nuestro vecino al bajar a la calle.
En todo caso, entramos a casa como siempre: ni caso y a lo nuestro.
Estuvimos una media hora en casa poniendo lavadoras y lavando platos.
Abrimos el balcón y mientras yo miraba dos o tres cosas en el ordenador junto a la ventana, Laia y Hermes se pusieron a tomar el sol tranquilamente.
Dejamos pasar unos 20 minutos y entonces nos pusimos en marcha: desde Sants hasta el parque de la Cuidadela para conocer a mi madre y a LLuna, la mestizo de Teckel, con la que también se llevó bien.
Mi madre estaba encantada con Hermes!
Subimos todo paseo de San Juan y fuimos a descansar del paseo a otra terraza.
Hermes en seguida se puso a dormitar :)
Cuando todos estuvimos descansados volvimos para casa: otra vez desde la Monumental hasta Sants!
Llegamos a casa y nos pusimos a comer. Primero nostros y luego Hermes.
Tras reposar la comida estirados en el sofá, decidimos hacer la tercera prueba: esta vez nos marchamos una hora y cuarto.
Siempre que nos preparamos para irnos, aunque lo ignoremos, Hermes parece notarlo pero seguimos actuando de la misma manera.
Al volver estuvimos un rato esperando en la escalera sin hacer ruido y no le oirmos llorar :)
Pasaron 20 minutos hasta que nos fuimos a dar otro paseo: esta vez a Montjuich.

Todo muy bien salvo cuando avistó un gato. Hermes hizo además de salir disparado pero como lo tenía bien sujeto no pasó nada aunque nos quedó claro que los gatos no son de su agrado.
Cuando estábamos por volver a casa (tras otra hora y media de paseo) Hermes hizo caca en un árbol, era muy floja, casi diarrea!
Laia y yo nos miramos con cara de circunstancias y al llegar a casa le preparamos algo de arroz blanco con algo de pechuga de pavo.
Se lo comió sin rechistar :)
Nostros también cenamos y los tres nos fuimos a dormir.

Lunes

Como te dijimos, Hermes estará sólo hasta las 14:30 15:00.
Eso es posible porque yo entro a trabajar a las 7 de la mañana y salgo a las 14:00.
Lo que significa que me levanto a las 05:30 05:45 de la mañana para realizar mi rutina diaria: ducharme y desayunar.
Cuando ha visto que me despertaba, Hermes me ha mirado desde su cama con los ojos medio abiertos y se ha tapado la cara con las patas: casi me muero de risa.
Como yo era el primero en salir de casa, no le he hecho caso en ningún momento.
Al salir, Hermes se ha intentado colar por la puerta pero lo he cogido del collar y lo he metido en casa.
He cerrado la puerta y no le he oido quejarse.
Laia se ha puesto en marcha y tras haberse duchado y desayunar lo ha bajado a dar un paseo de 40 minutos.
Luego me ha dicho que ha llegado a casa, le ha dado de comer arroz mezclado con pienso (la caca de esta mañana era normal) ha recogido la ropa del tendedero y le ha dejado un hueso de cuero prensado junto a su cama.
Me ha dicho que cuando ha salido de casa Hermes parecía tranquilo.
De todas formas ayer por la tarde avisamos a nuestros vecinos de planta que habíamos adoptado a Hermes y que era posible que durante unos días al quedarse sólo, el animal se mostrase algo inquieto.
Nos dieron las gracias por avisar y nos dijeron que no había ningín problema.

Yo intentaré salir puntual del trabajo y esta tarde-noche te llamaremos para explicarte cómo ha ido el día.

Nosotros creemos que todo va a salir bien, estamos muy contentos con él (es un perrazo bueno y tranquilote) y esperamos que él lo esté también con nosotros.

Un saludo.

3 comentarios:

Cristina Bahamonde dijo...

Y todo sigue bien!!!!
gracias por el ejemplo de disciplina!!!!
Un placer conoceros!!

Virna dijo...

Hola,me parece un buen ejemplo, nosotros cuando adoptamos a Miranda también lo hicimos así.

En su casa de acogida estuvo muy tranquila, pero estaba en manada y no tuvo tiempo de crear dependencia a los humanos.
Pensamos que no tendriamos ningún problema ya que ademas tendría compañera en casa, Chiquita, otra preciosa galguita adoptada. Pero por si las moscas la pusimos a prueba y al ausentarnos los primeros dias, (primero 15min, despues aumentamos los minutos), le dejabamos una camara para controlar como se sentía y si lloraba o estaba angustiada. Para nuestra sorpresa, al visionar la grabación, Miranda había estado llorando, aullando, arañando las puertas y hasta se había orinado de miedo, vamos un ataque de panico en toda regla! Desde ese momento la grabamos siempre en nuestras ausencias, que fueron aumentando en minutos muy lentamente, por supuesto la ignorabamos a nuestra llegada y nunca nos despediamos al irnos.

Habían dias que la rutina para corregir su trastorno de ansiedad por separación, consistia en que desde la mañana comenzaba a ausentarme por espacios muy cortos, me daba un a vuelta a la manzana, regresaba, la ignoraba, cogía las llaves, el abrigo y me sentaba, cuando se relajaba un poco, salía y daba la vuelta a la manzana y regresaba...y así durante meses!!! 15 veces al dia o mas...
Un dia se me ocurrio grabarle mi voz, calmandola y reconfortandola, se la dejabamos en bucle para que sonara mientras no estabamos y pudimos comprobar que eso la ayudó muchisimo. Complementamos el trabajo con flores de Bach.

Tengo que reconocer que fué duro, Esther lo sabe, en alguna ocasión creí que no podría con ella y tendría que tirar la toalla, ( los vecinos se quejaban y Chiquita estaba super estresada y media casa destrozada)pero ha valido la pena, ahora esta super equilibrada,puede estar sola en casa el tiempo que haga falta y no hace ningún tipo de destrozo, está todo el tiempo durmiendo a pata suelta.

Así que por mi experiencia puedo decir por si ha alguien le sirve de algo, que los galguetes por dificil que sea el caso , se pueden rehabilitar, solo hace falta constancia, paciencia, consciencia, responsabilidad y para los primeros dias un poco mas de tiempo.

Un saludo a todos!!

Paqui dijo...

Ésto si que ánima!

Gracias familia por ser tan estupendos :-))