martes, 11 de noviembre de 2008

HISTORIA DE LUPO --- ADOPTADO!!!!!!


Me presento, me llamo Lupo, nací en Villadelrío, Córdoba, hace aproximadamente unos dos años.
Tal vez penséis que, porque no pueda hablar, no entiendo lo que decís, ni lo que a mi alrededor sucede. Ni mucho menos!
“Ostras, qué preciosidad” He oído que decía Cristina esta mañana, cuando he salido de la jaula de MRW.
Ha sido un largo viaje, y, aunque estoy cansado, me puede la curiosidad. Ella me lleva a dar una vuelta, y mientras tanto, la oigo comentar con otros convecinos “Acaba de llegar de Córdoba, ¿a qué es guapísimo?”
“Sí, mañana lo llevo al veterinario, y a ver qué se puede hacer con la pata”…
La casa de esta chica me ha dado buenas vibraciones. Drac me ha caído muy bien. Conviviremos durante un tiempo limitado, lo sé. Ella nos acoge hasta que se nos encuentra una casa definitiva.
Sigo, que me desvío… Pues bien, mi anterior dueño ME UTILIZABA, para cazar.
“Es buenísimo este perro, el mejor que he tenido” decía.
“Ya puede serlo ya… con lo que me costó”.
Un buen día (por decirlo así), persiguiendo una liebre, metí la pata en un agujero, y oí un “creck” que me llegó al alma.
Ahí se acabó todo. Mi dueño quiso pegarme un tiro, no lo hizo, y a cambio, me ofreció algo mejor, llevarme a la Perrera Municipal, donde el futuro, os aseguro, no es incierto. Supongo que le remordería la conciencia haberlo hecho él mismo y pretendió que lo hicieran unos terceros.
“Quizás me servirá como semental” dijo en algún momento
“Bien” pensé, “me he salvado”. Pero algún cafre le comentó que los cachorros podrían tener problemas de huesos por tener yo la pata rota…Impresionante! Qué derroche de inteligencia!
Estaba desolado, y de repente, aparecieron Leticia, y su compañero de fatigas que me recogieron y llevaron a su refugio, donde esperé y esperé durante meses. Una foto mía llegó a esta asociación. Intenté poner mi mejor cara, y aún no pudiendo esconder mi pata desviada, me dieron una oportunidad y pidieron que fuera enviado a Barcelona.
Hoy he visto la luz!


Cristina: ( su mami de acogida)
Es increíble la reacción de un perro cuando entra en una casa por primera vez. Lo huele todo, bebe agua, hace un pis (el primero se perdona), te sigue a todas partes, se golpea con el cristal de la terraza, y gime.
A veces pienso que no sé si gimen de alegría, o de incredulidad.
Lupo es una preciosidad, siempre pienso, tras tantas acogidas temporales, que ninguno ya puede sorprenderme más… pero se superan. Cada uno de ellos es especial.
Tiene la pata delantera rota y mal soldada, cosa que no le impide cotillear y querer jugar. Va seguro por la calle y se acerca a la gente a que le digan cosas. Es simpatiquísimo este cordobés.
Mañana por la tarde con el veterinario, Joan Cunill, sopesaremos pros y contras de una posible intervención.
Cruzaremos los dedos por ti!!!!

1 comentario:

mons dijo...

Ei Cristina, és brutal la foto del teu peque amb el Lupo...per què em fa l'efecte que el Lupo no sap el que és un petó...?