viernes, 31 de julio de 2009

Otra vida se abre camino...




Cuando vi a Ney por primera vez, me llamaron la atención dos cosas. La primera, una fea herida abierta y abultada en una de sus patas delanteras, cuya piel circundante enormemente enrojecida, juntamente con una cojera persistente, hacian adivinar el dolor que aquello debía producirle al pobre galgo.
La segunda fue su mirada. A través de sus ojos enormes, con los que parecía que iba a arrancar a hablar en cualquier momento, se percibía su nobleza.
Una mirada desesperada, que debió cruzarse antes con las miradas de muchas personas, miradas indiferentes, incluso miradas de odio, quizás la que le debió dedicar la persona que fué capaz de pegarle un perdigonazo en su pata, quizás con intención de hacerle sufrir, o de matarle errando el disparo...Nunca lo sabremos.
O de desprecio, como la que debieron dedicarle antes de sacarlo, tras una lluvia de patadas de un bar. Un bar al que debió entrar buscando cobijo, agua o alimento...Y otra vez se encontró con la indiferencia y la maldad del ser humano.
Quién iba a decirle aquel día horrendo, que su mirada iba a encontrarse con la de la buena persona que pondría en marcha nuestra cadena de solidaridad.
La cadena de solidaridad de Galgos 112.
Ney necesitaba cuidados especiales y una casa de acogida urgente, así que después de pasar unas semanas en un refugio, y viendo como sus heridas no mejoraban, Esther se lo llevó a casa.
Como otros muchos galgos malheridos, que antes que Ney recorrieron caminos paralelos, hasta llegar a casa de Esther.
Ney fué operado de un tumor, causado por el viejo perdigonazo, y las curas diarias que hubo que realizarle no fueron fáciles.
A medida que su herida sanaba, también lo hacia su alma, y poco a poco se mostró como el fabuloso galgo que es, divertido, bonachón y sombra de su salvadora.
Porque durante casi 5 meses ha sido la sombra de Esther, siguiéndola por la casa, enamorado de su mami adoptiva.
Una mami, que lo ha sido ya, para muchos otros galguitos que hoy viven felices con sus nuevas familias.
Una mami que les ha curado las heridas que se ven y las que no se ven...
Todos ellos han dejado su huella en Esther, como Ney que ha dejado recuerdos imborrables y su noble mirada clavada en la memoria de su mami de acogida.
Pero seguro que ella también ha tocado el corazón de Ney para siempre y que por años que pasen siempre recordará, como el ser que le ofreció un techo y una cama blandita, por primera vez, que le enseñó cuan cómodo puede ser un sofá y lo que es mejor, que precioso regalo es, el tener una familia.
Porque todas las lágrimas derramadas por su marcha, Esther, habrán valido la pena, sabiéndolo feliz.
Otro galgo salvado, un ser especial. ¡Ney, se feliz! La vida se abre camino ante ti.

3 comentarios:

Marité dijo...

Otro que ya está a salvo gracias a tí Esther, un día te vas a quedar seca de tanto llorar por los galgos que se van de tu casa en adopción, todos se llevan de tí una vida nueva, y te dejan un montón de lágrimas y el alegrón de haberles cambiado la vida para siempre.
Guapi, no llores, ¿no ves que se van todos contentos?
Un beso grande para tí y para el Ney, mucha suerte, y a su familia nueva, que le cuiden bien por favor.

Esther dijo...

Gracias Cris, muchas gracias, realmente has escrito todo lo que yo pienso y siento, como bien sábeis a casa siempre llegan los más tocados, y cuidarlos y sacarlos adelante es una lucha diaria y dura, verlos sanar fisica y psiquicamente es lo que hace que se pueda tirar de ese grande y pesado carro, pero sin tod@s vosotros eso no sería posible, yo solo soy un eslabón de una cada vez más grande cadena de solidaridad, me siento orgullosa de poder estar con todos vosotros y nunca me cansaré de dar las gracias a todas las compañeras de los diferentes puntos de España, que están en primera línea, donde empieza esta cadena, luchando por esos seres que tienen alma y sienten.
Como bien dices Marité, en mi vida había llorado tanto, pero estas lagrimas son de pena y alegría, ya nuestros galguitos vivirán felices el resto de sus días.
Anna V. moltes gràcies!!!!!!!!!
sin ti todo esto no hubiese sido posible, gracias por dedicar tantas horas a los galguitos del terreno, gracias por tu paciencia y estar ahí siempre.

Ney , tu nueva mami me dice que estás bien y tranquilo, que te llevas bien con tu hermanita beagle, mi chico te quiero un montón y siempre estaré pendiente de ti.

BESOS!!!!!!

lagalgalluenta dijo...

¡¡¡ Hay Esthercita !!! Cuanto cuesta dejarl@s marchar...
Animo, que eres una campeona...el Ney va a estar de maravilla con su nueva familia gracias a los cuidados de mami Esther.
Besotesssssssssssssss